Las telecomunicaciones están a punto de acabar con la correspondencia postal. El cartero ya no reparte declaraciones de amor, ni mensajes de los amigos lejanos, ni las quejas de los padres a la hija que ha suspendido o al hijo que se ha echado la novia inadecuada.
Esos mensajes se envían ahora vía correo electrónico o a través del móvil. Los buzones se llenan de correspondencia comercial o de publicidad. Las cartas son de los bancos, de las firmas comerciales o de la administración.
A mí, salvo el presidente del Corte Inglés, que me felicita muy amablemente las navidades y el cumpleaños, (por cierto, a ver si me acuerdo un año de estos de devolverle la felicitación) o los candidatos en época electoral, raramente me escribe alguien importante o simplemente conocido.
Por eso me extrañó que, hace unas semanas, me llegara una carta con la firma de Ana Botella. Una carta no muy afectuosa, pero correcta. Se ve que es una chica bien educada porque no me tutea como si ella fuera una dependiente de la calle Serrano y yo una clienta con posibles. No, doña Ana me trata de usted. Muy bien me parece ese detalle.
Estimado vecino/a, dice. Ya he advertido que no es muy personal. Abreviando, me comunica que los servicios de limpieza, que son sus mandados, van a venir a mi calle, por segundo año consecutivo, añade, “para llevar a cabo un programa de actuaciones especiales de limpieza integral, que tiene como objeto optimizar el servicio de limpieza y recogida de residuos en los espacios públicos”.
Seguidamente, se pone minuciosa. Las APLI de marras incluirán: “recogida de muebles y enseres; vaciado, reparación y reposición de papeleras; eliminación de pintadas; eliminación de manchas en el pavimento; baldeo y barrido de aceras y calzadas; recogida de excrementos caninos; limpieza de contenedores de papel, cartón y vidrio y su entorno”.
Me comunica, de paso, que el objetivo de estas actuaciones es mejorar la calidad general de nuestras calles, se disculpa por las molestias que estas labores pudieran causarme y pide mi participación.
“El éxito en el funcionamiento de esta compleja actuación”, me comunica, “requiere de la colaboración ciudadana, tanto en el momento en que la actuación se esté realizando en su calle, como posteriormente, contribuyendo día a día a mantener la ciudad en el mejor estado de limpieza y salubridad”. Luego me proporciona dos teléfonos y una dirección de correo electrónico por si tengo alguna duda o sugerencia que ofrecer.
Llevo semanas tentada de llamar a cualquiera de los teléfonos o escribirle, preguntándome qué ha querido decirme la segunda teniente de alcalde de Madrid y delegada del Área de Gobierno de Medio Ambiente en su misiva. ¿Tengo que salir a aplaudir a la cuadrilla de limpieza cuando llegue? ¿He de poner una colgadura en el balcón como si fuera fiesta nacional para celebrar la visita? Y una vez concluida la APLI, ¿debo fregar a diario la parte alícuota de mi acera?
Agradezco, sinceramente, la carta en lo que tiene de detalle, pero, me pregunto, si eso que con tanta minuciosidad me cuenta la señora Botella es una actuacion programada que merece correspondencia especial para contármelo privadamente, ¿a qué se dedican los servicios de limpieza habitualmente? ¿A investigar sobre física cuántica?
Parece que no. Me saca de dudas un folletito, editado en color verde, como no podía ser menos, donde me informe que “estas actuaciones – las ya familiares APLI – no sustituyen a la limpieza ordinaria, sino que vienen a reforzarla con el fin de mantener la ciudad limpia para todos los ciudadanos y se llevarán a cabo en los 21 distritos de la ciudad”.
O sea, que la candidata in pectore a alcaldesa ha gastado SU tiempo, que le agradezco muy sinceramente, y MI dinero para informarme de que los servicios de limpieza a sus órdenes van a cumplir con el trabajo que se supone tienen encomendado.
La verdad, lo cuento aquí porque espero que no salga de entre nosotros. No quiero ni pensar que la idea prospere. La que puede organizarse si en cada nivel de la administración les da por ponerse estupendos. Ya me veo a don Tino dictando una carta a su secretaria para comunicar a la ciudadanía que el lunes va a despachar largo y tendido con su Manolo, el miércoles tiene intención de reunirse con los sindicatos y el viernes acudirá a la reunión del Consejo de Ministros. Acompañado de folleto en el que se indica horario de reuniones e itinerario a la Moncloa.
8 comentarios:
Pues si! Yo tengo una compañera que me pone muy nerviosa pq al cabo del día te va contando lo que hace (que es lo que tiene que hacer) como si fuera iniciativa y actividad exclusivamente suya...me crispa bastante la verdad...pero también es verdad que a veces hay que decir lo que uno hace para que se lo tengan en cuenta...
besos
A mi la Botella me molaba en su vertiente frutera, ya sabes las manzanas y las peras pero en su faceta técnica de limpieza la encontré más sosa la verdad.. ha perdido frescura...
PD ami también me escribe el presi del corte inglés... lo que se gasta ese hombre en felicitación navideña debe de ser el PIB de Togo (por poner un ejemplo)
Besos
Mi niña pero que importante es todo el mundo, yo he trabajado en el corte 4 años y a mi no me escribio nunca el presite y eso que me explotaba a base de bien, tampoco me ha escrito la botella y vivo en Madrid.
Creo que me están discriminando y lo peor de todo, les estoy agradecida por ello, ja ja ja ja
Un besazo precioss
Uma: está bien que se sepa pero no sé si se debe dar bombo y platillo a lo que es normal, con cargo a los dineros públicos.
Crue: fíjate que, cuando todavía estaban en Castilla y León, la Botella pasaba por se la lista de la pareja. Entonces aún no le había dado por lo hortícola pero ya apuntaba maneras.
Y ahí la tienes, gastándose la mitad del PIB de Ruanda Burundi en cartas a una ordenanza como yo.
Odry: podio, pobre de mí que todo mi privilegio sea que me escriban el amo del cortinglé y la Botella.
He tenido que volver atrás para ser consciente de pequeño detalle
¿Área de medio ambiente?
repito
¿Área de medio ambiente?
¿Ha gastado chipicientas mil perras en PAPEL perfectamente malgastado en informar de lo que no debe informarse, sino mostrarse, por las razones que tan bien has expuesto?
Me voy a poner ordinaria:
¡Ay que joderse!
que si tiza! que estoy de acuerdo contigo, que me crispa que se de bombo a hacer lo que uno tiene que hacer y encima se gaste dinero en ello! ahora hablaba de mi compañera...
besos
Publicar un comentario