sábado, 17 de abril de 2010

La fatalidad


Decimos fatalidad y evocamos el fathum latino, el hado, el destino, lo inevitable.

La fatalidad.

Hay hechos que responden claramente a la fatalidad. Es el caso de esos tipos que pierden el avión y cogen el siguiente, que se estrella en alta mar llevándose a la tumba a todos sus ocupantes. Estaba escrito, dicen los mayores.

La concatenación de desgracias, de tragedias que están ocurriendo en Polonia en los últimos días solo puede obedecer a la fatalidad.

Polonia fue el primer país en desengancharse de la tutela de la antigua Unión Soviética de Repúblicas Socialistas, la vieja URSS. El hecho de que lo hiciera de la mano del sindicato Solidarnos y con la inestimable ayuda económica de la iglesia católica – que todavía está pagando los platos rotos de aquella financiación impulsada por el Papa polaco Juan Pablo II – no merma un ápice el valor de los polacos y su aprecio por las libertades democráticas.

Bien es cierto que la historia les ha ofrecido motivos para que aprecien el valor de una vida sosegada.

La segunda guerra mundial empezó sobre esa tierra cuando Hitler tomó la decisión de invadir Polonia, el 1 de septiembre de 1939. Durante la contienda el país fue masacrado pero, entre todas las penalidades consecuencia de la guerra, un hecho destaca en la memoria de los polacos por su magnitud y la crueldad. El bosque de Katin.

En Katin, en la primavera de 1940, 20.000 prisioneros de guerra fueron ejecutados fríamente por el ejército ruso, siguiendo las órdenes de Stalin, y el crimen fue atribuido a los alemanes. Este hecho ha envenenado las relaciones de los polacos con los rusos que reprochaban a los sucesivos gobiernos rusos la persistencia en la mentira.

Hubo que esperar a Gorbachov, en 1990, para que Rusia reconociera oficialmente la responsabilidad en la masacre. El gobierno ruso admitió la autoría pero no se atrevió a dar el paso siguiente: pedir disculpas por lo ocurrido y homenajear a los asesinados.

Han tenido que pasar otros 20 años y 70 desde que ocurrieron los hechos para que el presidente Putin tomara la iniciativa de rendir homenaje a los polacos muertos en Katin.

El acto se había fijado para el sábado 10 de abril en el mismo bosque de la matanza. Deberían acudir las primeras autoridades rusas y polacas. Los hechos son harto conocidos.


El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, hermano gemelo de Jaroslaw, el que fue primer ministro, - y dime tu cuántos casos conoces de gemelos que dirijan un país – el gobernador del banco central, el jefe del estado mayor del ejército y un montón de familiares de los muertos a los que se iba a homenajear viajaban en el mismo avión. Sobre la zona había niebla y los controladores ordenaron al piloto que se desviara al aeropuerto de Moscú. El piloto se empecinó en aterrizar en Smolensks, la ciudad más próxima a Katin. Abundan las sospechas de que fue el propio Kaczynski quien ordenó la maniobra que resultó mortal para asegurarse su participación en el homenaje.

De quienquiera que fuera la idea se llevó por delante la vida de casi un centenar de personas y dejó al país en estado de shock, que no es para menos.


Voy a pasar por alto el pequeño detalle de que algún inspirado tuviera la idea de enterrar los restos del Kaczynski “bueno” y de su mujer María Kaczynska – los gemelos han dado sobradas pruebas de ser dos tipos de aúpa pero el que ha quedado es el más borroka de los dos – en el Castillo Wawl de Cracovia, donde están enterrados los restos de los reyes y héroes nacionales, decisión que ha dividido en dos a la sociedad polaca: los que están a favor y los que creen que haberse estrellado no es lo bastante meritorio para ser enterrado en el equivalente al Escorial español.


O sea, que por si no fuera suficiente con el drama de Katin y con el cisco que ha dejado montado el presidente de cuerpo presente, resulta que en Islandia entra en erupción un volcán de nombre imposible – Eyjafjallojokull - que llevaba dormido 190 años y sus cenizas se esparcen por los cielos de Europa. Un volcán que está a 3.000 kilómetros de Polonia pero que ha tenido la virtud de paralizar el tráfico aéreo de medio mundo y ha dejado en tierra a la mitad de los jefes de Estado que iban a ir al entierro de Kaczynski.

Eso es lo que yo llamaría fatalidad.

17 comentarios:

Valdomicer dijo...

Lamento discrepar: No creo en hados, ni predestinos, ni siquiera en la casualidad.
Las cosas suceden, luego somos nosotros los que sacamos consecuencias, los que interpretamos y, cuando no entendemos, se lo atribuimos a fuerzas superiores que solamente están en nuestra imaginación y con eso nos tranquilizamos.
Lo que no fue casual, fue lo de Katin.

Tita dijo...

Estoy con Valdo. Y también pelín acojonaíta...la tierra de 4 meses a hoy no deja de sacudirse por unos y otros lados...¿qué y dónde será lo siguiente?

De todas formas, respecto al entierro polaco...las grandes concentraciones de mandatarios siempre me han dado un poco de grima...tanta gente junta...

Por lo demás...¡como sabes, da gusto, hija, qué de mundología tienes!

Un beso

La de la tiza dijo...

Valdo: discrepa lo que te parezca, sin disculpas, sólo faltaba.
Yo soy poco de dogmas. Cada cual puede creer lo que le parezca.
Tampoco es que yo crea que la fatalidad es consecuencia de fuerzas superiores o inferiores. No, es que a veces las cosas suceden porque sí, sin que, al menos yo, seamos capaces de entender su razón y su causa.
Esto viene a ser como aquella definición de la ley de la gravedad: la propiedad por la cual las cosas caen por su peso.

La de la tiza dijo...

Tita: mira, yo también coincido en que hay que ver cómo se está poniendo la Tierra.
Que no sé de dónde nos hemos sacado eso de la madre tierra o la madres naturaleza. Unas madrastronas es lo que son. Cuando no es un terremoto es un tsunami, o unas inundaciones o sequía.
Es verdad que los hombres estamos esquilmando a la naturaleza pero cuando desaparecieron los grandes dinosaurios no fue cosa de los hombres...
Lo que te digo, unas madrastras.
Ah! lo de la mundología esa, no te creas ni la mitad. Todo es cosa del señor google.

Tita dijo...

El google es como todo: hay que saber manejarlo y utilizar lo que escupe de forma tan creativa y relacionada como tú lo haces.

En cualquier caso tienes madera de escritora (de buena escritora) ¡qué manera de documentarte!

Abrazos

Tita dijo...

Te dejo este enlace. Si te interesa te lo paso en español

http://www.counterpunch.org/navarro02222010.html

Besos

Uma dijo...

Yo creo que esto es el preludio del 2012!
pero la verdad es que si...parece que a los pobres polacos les haya mirado un tuerto...
y luego lo humano...mira que cargarse el buen ambiente que había por un lugar de entierro...
los humanos somos tontos en algunos aspectos...en algo tan intrasdecente alguien deberia dar su brazo a torcer no??
besos

La de la tiza dijo...

Tita: muchas gracias. Está muy bien. He leido otros artículos en la prensa extranjera, todos se asombran de lo que está ocurriendo. No es para menos, pero yo soy un poco pesimista en esta materia. En España las fuerzas reaccionarias siempre salen ganando.
Y aquí estamos mirándonos el ombligo o desviando la atención hacia Garzón. A mí me parece que las víctimas somos los españoles, no el juez.

La de la tiza dijo...

Hola, Uma.
Tienes razón. Los humanos somos muy torpes pero para los polacos el aspecto simbólico es muy importante, en lo bueno y en lo malo.
Tanto para los partidarios como para los detractores. Por eso se ha roto el buenrollito.

Tita dijo...

¡Pues claro!

¿No nos manifestamos acaso por eso? Garzón es el que se ha atrevido a coger la patata caliente y quedársela.

Inhabilitarle no es la solución...y lo saben. Si no es él, tendrá que ser otro u otra.

Abrazos

La de la tiza dijo...

¿Has leido el auto de Garzón sobre los desaparecidos y asesinados?
Pone los pelos de punta. Tengo una amiga argentina que siempre me repite que no puede entender cómo no hacemos nada ni siquiera hablamos de los niños desaparecidos.

Tita dijo...

No, a ver si tengo un rato y me lo leo. ¿Donde lo encuentro?

Besos

Anónimo dijo...

Lo sorprendente es el destino que han tenido los familiares de los ejecutados, ¿quien iba a pensar que perecerían en el mismo lugar?
que triste ...

El volcán desde luego no ha podido ser mas oportuno.

Besos !

La de la tiza dijo...

Tita: puedes encontrarlo aqui:

http://www.elpais.com/articulo/espana/Garzon/investigara/represion/franquista/abrira/fosa/Lorca/elpepuesp/20081016elpepunac_6/Tes

Besos.

La de la tiza dijo...

Bet: ¿no te parece el argumento de una tragedia griega?
Besos.

ODRY dijo...

el destino, siempre es ineludible.

Un besote preciosa

La de la tiza dijo...

Odry: es cierto, pero a veces parece que nos toma el pelo.