martes, 21 de febrero de 2012

La Niña

 Ya. Ya ha nacido la cachorra. La Niña, que dicen mis humanos. LA NIÑA.

La Miss ingresó para un parto programado y, por algún misterio a los que tan dados son los humanos, una vez en el hospital decidieron hacerle una cesárea.

Cuando oí lo de la cesárea pensé que le habían hecho la ola. Yo creía que una cesárea era una cosa majestuosa, como imperial y me parecía apropiada para la Miss, que es tan señorial en sí misma, pero enseguida me he enterado de que una cesárea es una operación en la que te abren la tripa y te sacan a la niña.

Me ha dado pena por la Miss, lo que va a sufrir este verano si no puede ponerse el bikini. Creo que soy la única a la que le ha dado pena, los demás están todos encantados, ya lo ven.

Podría decir que he asistido al parto pero mentiría. A pesar de que el parto ha sido en una clínica privada, no dejan entrar gatas. No obstante, he oído tantas veces contarlo que puedo referirlo con mucha aproximación.

Metieron a la Miss en el quirófano. En la salita, esperaban el Heredero, mis humanos alfa y los santos padres vascos. A la media hora, Ignacio propuso a los hombres bajar al bar a tomar un güisqui porque ya no aguantaba más la presión. El Heredero parecía dispuesto pero mi humano dijo que no, que él se quedaba porque quería ver a la Niña en cuanto naciera.

Gigi miró a Ignacio y a mi humano alfa, alternativamente, como diciendo:

- A ver si aprendes.

Mi humana miró a su chico y a Ignacio, alternativamente, como diciendo:

- Ahí queda eso.

El santo padre vasco parece que no es muy sensible al lenguaje visual porque, con esas, se cogió al yerno y se fueron al bar. Volvieron justo a tiempo de ver salir del quirófano un rebujito de toallas sobre una camilla empujada por una enfermera.

- El padre puede pasar, los demás tendrán que esperar, dijo.

Entró el Heredero por la puerta prohibida y los cuatro restantes se pegaron a la conductora. Ignacio sacó su cámara de fotos, dispuesto a inmortalizar el instante. Mi humano alfa abrió un poco el rebujito de toallas y se paró el mundo. Ahí estaba LA NIÑA. El mayor prodigio que vieron los siglos.

- No hay una niña más bonita en el mundo, fue lo primero que dijo al llegar a casa.

- Sí, es muy bonita y está muy bien formada, corroboró mi humana.

Antes de eso, el cuarteto dio la nota cuanto pudo en la clínica. Les salva que es de pago, de lo contrario los hubieran echado a los cuatro.

- Ay, mi niña, mi niña, repetía la Gigi como un mantra pero a voz en cuello.

- ¿Por qué han manchado de tinta los pies de la Niña?, preguntaba mi humano.

- A ver, apártese un poco que no puedo encuadrar la foto, ordenaba Ignacio a la enfermera.

El personal de la clínica debe de estar habituado a estas cosas porque atendía con paciencia a unos y otros. Ignacio hizo cuantas fotos quiso, Gigi suspiró reiterada y profusamente, mi humano supervisó la operación de pesado y medición de la Niña, indicó a la enfermera cómo debía vestirla sin dañar sus brazitos, verificó que el ombligo estaba bien pinzado. Mi humana, por una vez, permaneció callada.  

Le duró poco. Si puedo contarles todo esto es porque, en cuanto llegó a casa, mi humana marcó el número de Mamen y se lo contó todo.

- Ay, qué emoción más grande, cómo te envidio, se oía a la amiga por el móvil.

- Que no, mujer, que tú también eres su tía abuela.

Cuando terminó de hacer las llamadas de rigor, se sentó en el sofá, sacó dos kleenex del bolso y se puso a llorar. Tranquila, serena, calladamente. De pura felicidad.

14 comentarios:

Pilar Abalorios dijo...

Felicidades a la Miss, al Heredero, a los Santos padres vascos y sobre todo a tus humanos, tiene que ser tan hermoso como tener un hij@ pero mucho más tierno, y a tí, que seguro que te pones a ronronear en cuanto la veas Poe, que nos vamos conociendo.

besos

Ellyllon dijo...

La niña tiene unas manos preciosas, así que el resto seguro q será divino.
Y dile a tu humano alfa que pa bonita mi niña!!! Jejeje

besos gatunos
Elly

Uma dijo...

enhorabuena!!!!queremos foto de cuerpo entero!!!
Besos

Uma dijo...

dáselas a tus humanos quiero decir!
jeje besos

Anónimo dijo...

Muchas felicidades. Cómo se lo va a pasar La Niña en esa casa... no dejes de contarnos.

Ana

Tita dijo...

¡Ay qué alegría traen los bebés!

Enhorabuena a todos

Nueva Luna dijo...

Felicitaciones! me encantó entrar en tu blog en este año y en este momento en que se inicia una vida, buena ocación para permitir el renacer de nuestra conciencia. Bsos argentinos, me quedo en tu blog.

Cruela DeVal dijo...

QUé mano más grande tiene el cachorro, es verdad los humanos tienen la manía de programarlo todo pero es por el bien del niño y/o madre supongo que tú no lo entenderás...Vosotras las gatas no hacéis tantas moñerías para parir
Enhorabuena
Besos

IRMA dijo...

Querida gata Poe,

Hasta ahora siempre te he leído desde el regazo de mi humana alfa y nunca me había atrevido a arañar la tecla, pero yo como tú también tengo mucho que contar y estoy harta de intentarlo con eso del lenguaje mudo, de que me miren y digan "ay, fíjate, si solo le falta hablar", ¿y mis maullidos que son? música para sus oídos seguro que no. Así que te diré que tú eres un ejemplo para todas nosotras y animada por tu valentía, me he lanzado yo también sobre el ordenador (y ya consigo que no se quede bloqueado y que no le cierren la tapa, que aun no he aprendido a abrirlo).

En esta casa yo soy de la humana alfa. Exactamente soy un regalito de su humano alfa. Y es maja y me trata bien, pero qué te voy a contar, es solo una humana, hace compañía pero cansa mucho, yo por mi, no la habría tenido nunca.

Pero otra cosa es su cachorra. Ella y yo nos entendemos maullando, me deja dormir en su cama, y me permite comer la comida de su plato (todo eso cuando no se enteran los humanos adultos, claro que si no nos castigan a las dos). Cuando tiene pena, me arrulla hasta que se la pasa, cuando tengo mimos, la arrullo sin fin y no se cansa.

He pasado por que me chupara y llenara de babas, porque me estrujara en un exceso de felicidad hasta casi ahogarme, porque me vistiera de Nenuco y me paseara en un carricoche de juguete...

Pero que quieres que te diga, yo a estas altura no me he ido de esta casa a ser una gata de mundo por la cachorra, porque mi humana alfa, que es maja, no es de lejos tan buena gata como la niña.

Así que deja de refunfuñar que ya verás que no es para tanto. Cuando los humanos se cansen de la novedad de la niña (y se cansarán y mucho) os quedaréis las dos solas mucho tiempo, y ahí empezará lo bueno.

Lametones en las orejas de tu sincera admiradora, la gata Tigris.

ODRY dijo...

Felicidades por el nacimiento, seguro que esta pequeña humana te querrá con locura, por que pareces una gatita de lo más maja.

Un besote.

Poe dijo...

Pilar: creo que me sobreestima. No pienso ni mirar a esa Niña. Para mí es una intrusa.

Ellyllon: mi humano está obnubilado. No hay ningún cachorro humano bonito. A veces, ni de adultos.

Uma: si les cuento a mi humana que uso su blog es capaz de echarme de casa.

Ana: si se lo pasa bien será a mi pesar.

Tita: ¿Alegría? ¿De qué está usted hablando?

Nueva Luna: sea usted bienvenida a este lugar. Me gustan los besos argentinos. Mis humanos tienen amigos de ese país y me caen bien.

Cruela: las gatas somos más discretas para todo, dónde va a parar.

Odry: le digo como a Tita, ¿Felicidades? ¿Para quién?

Poe dijo...

Tigris: me has dado la alegría de mi vida, querida, comprobar que hay vida al otro lado del blog.
Y eso que, como ves, ausente mi humana, frecuentan este sitio otros humanos muy amables y agradables pero, por mucho que lo pretendan, nunca llegarán al nivel de una gata.
Te entiendo, yo tampoco hubiera tenido nunca a mi humana, pero mi humano es otra cosa. Lo más parecido a un gato que conozco, con eso te digo bastante.
Me alegro que hayas tenido tanta suerte con tu cachorra. No me parece mal, pero en esta casa estábamos bien como estábamos, no veo para qué tiene que entrar una cachorra. Y ya, si me dices que te babea, te chupa y te disfraza, puede ser el acabóse. Debes de ser muy joven para permitir esas cosas, yo soy una gata seria.
En ese aspecto, amiga Tigris, no me has tranquilizado nada, muy al contrario, vivo en una pura congoja solo de pensar en que la Niña aparezca por mi casa.
Te repito, ha sido una alegría conocerte. Espero saber más cosas de tí. Lametones, nena.

Valdomicer dijo...

Queridísima Poe:
Viendo lo que les hace mi nieta a Willy y a Harry, te compadezco.
Espero que la cachorra humana se vaya pronto a su casa y solamente venga en las ocasiones. Procura convencer a tus humanos que sean ellos los que se pasen a verla por sus lares (los de la cachorra, claro) y así toman el aire.
Caricias en el lomo.

Poe dijo...

Valdomicer: tengo en mucha consideración su opinión. Veo que comprende lo que siento. Muchas gracias por su visita y sus palabras.