martes, 29 de diciembre de 2009

… y próspero año nuevo

Andan los eruditos en la materia discutiendo sobre si mañana se acaba la primera década del siglo o sólo el año 2009. Depende, dicen unos, si empezamos a contar el decenio a partir del año cero o del año uno. De eso nada, dicen otros, igual de doctos que los primeros, los decenios empiezan en el año 1 y concluyen en el 0. De donde se deduce que la erudición es cosa harto compleja que da materia para discusiones varias.

Como no soy erudita, veo la fecha de mañana desde las siguientes perspectivas:

a.- Ojo con los menús de nochevieja, año nuevo y aledaños, que son difíciles de digerir y más difíciles aún de eliminar.

b.- Cuidado con las copitas, que entran sin sentir y desatan la lengua más allá de lo que resulta conveniente.

c.- Hay que fastidiarse cómo pasa el tiempo, sean anualidades o décadas. Ayer mismo estaban los eruditos discutiendo si empezaba o terminaba el siglo y ya nos hemos echado diez años más encima.

Confieso que las tres cuestiones me resultan igual de trascendentes y me preocupan por igual. Lo del peso es una lucha casi perdida. Uno de esos propósitos de principios de año o de curso o de lo que sea que empiece. En este, concretamente, me había propuesto bajar tres kilitos, el equivalente a una talla, pero he tenido un año movido, mucho viaje, mucha celebración, mucho turismo gastronómico… y escasa voluntad. Resultado: no he perdido ni un gramo y menos mal que tampoco he ganado.

En cuanto a la bebida, pertenezco al subgénero de personas que se coloca en cuanto ve una chapa de cerveza. Con dos variantes: o me da modorra o me da parlanchina. En el primer supuesto, no hay problema, repto hasta el sillón más próximo, pongo la cara de interesante en piñón fijo y descabezo un sueñecillo, a ratos interrumpido por sonidos guturales que los míos califican como puro ronquido y yo me empeño en asegurar que son expresiones placenteras. Lo malo es cuando me da parlanchina, una vez perdida la capacidad de discernimiento entre lo conveniente y lo oportuno. La última vez que me ocurrió a poco pierdo mis opciones de herencia. La anterior, casi me cuesta la confianza de mi heredero. Así que he resuelto beber alcohol únicamente en compañía de aquellos con los que no tenga nada que perder. Mayormente, con mi chico.

Porque yo, ordenanza del misterio…ni, abogada en la asociación de mujeres, con un ex medio inútil en lo material e inútil total en lo inmaterial, con un heredero neoliberal en lo económico y directamente irresponsable en lo metafísico, tengo un chico de esos que caen pocos en un puñado. Un compañero de vida. Un tipo raro de la especie masculina que cree en la igualdad y la practica. Inteligente, cariñoso, divertido, lo suficientemente romántico para regalarme la luna en noche de verano a la orilla del río y lo suficientemente práctico para leerse y entender las instrucciones de una tele nueva o el móvil. Un lujo. De vez en cuando, nos regalamos un vinito bueno o un cava rico. Y si me da lenguaraz como si me da dormilona, allá cuentas.

Regadito o de secano, echa el cierre un año pésimo en lo local, en lo autonómico, en lo nacional y en lo universal, pero muy satisfactorio en lo personal. Y abre la puerta otro que se anuncia amenazador.

Leo en la prensa el resumen de 2009 y todo son desgracias: más paro, más desigualdad, más violencia machista, ricos mucho más ricos, pobres mucho más pobres, los bancos campando a sus anchas, los ceoés dejando a la gente en tierra después de haberse llevado el dinero de los billetes, olvidadas las causas de la crisis que estamos pagando a escote los que menos culpa tenemos… Un balance como para echar a correr y no parar hasta haber dejado atrás el planeta Marte.

Menos mal que el resumen recuerda también a Juan López de Uralde, el responsable de Greenpeace en España, detenido en Dinamarca por reclamar lo que debería ser pero no es la primera preocupación de los jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre del Clima de Copenhage: reducir la contaminación, cuidar el planeta. Lo tienen preso e incomunicado, como si fuera un terrorista peligroso. En una parte de lo cual tienen razón. Las personas que piensan y reclaman los derechos son muy peligrosas para el sistema.

No quiero olvidar tampoco a los voluntarios de Acció Solidaria de Barcelona, Roque Pasqual, Albert Vilalta y Alicia Gámez, secuestrados desde hace un mes en Mauritania. Ellos, como Juan López de Uralde y como tantos otros voluntarios que dedican su tiempo y sus energías a procurar un mundo un poco más amable ponen la nota positiva en 2009 y suponen la esperanza para 2010.

En cuanto a mí, una vez cumplidos los deberes familiares y cívicos en nochebuena, mi chico y yo nos disponemos a desaparecer este fin de año y no volveremos hasta después de Reyes. Mañana prontito volamos – afortunadamente no con Mr. Ceoé – a Venecia. No pensamos comer las doce uvas, tampoco las lentejas típicas de fin de año en Italia, a la porra con las tradiciones; pensamos pasear por el Canareggio, visitar Santa María del Orto, el guetto, recorrer el Gran Canal en el vaporetto, tomar capuccinos en la ribera del vino, volver a Burano, al Lido, a la Giudeca…

Prometo colgar alguna foto a la vuelta. Con mis mejores deseos de un próspero año nuevo 2010…

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Felices Pascuas


Se nos acumula el trabajo. Mientras la mayor parte del personal anda distraido con las compras de navidad, aquí estamos los del misterio…ni trabajando a marchas forzadas. Al jefe le ha dado el impulso de invierno y en los últimos días de diciembre ha empezado a mover la moviola a más revoluciones de lo normal. Para que te hagas una idea te diré que en la última semana, además de las tradicionales copas de navidad para periodistas, para altos cargos y altas cargas y para el personal de a pie, la factoría ha sacado los siguientes productos:
  • Un homenaje a dos fotógrafos y un periodista de la emigración española.
  • Un proyecto de ley de protección de los trabajadores autónomos por cese de actividad.
  • La revalorización de las pensiones contributivas.
  • Un informe sobre inspección de trabajo en materia de igualdad, del que se deduce que se han duplicado las inspecciones encaminadas a impedir la discriminación de género, garantizar los derechos de mujeres y hombres a la conciliación de la vida personal y familiar y la protección de la salud y seguridad de las mujeres por razón de maternidad, embarazo y lactancia.
  • La estadística sobre afiliación de extranjeros que apunta al descenso paulatino de trabajadores inmigrantes.
  • La enésima aclaración de que hace años que la asistencia sanitaria no tiene nada que ver con la Seguridad Social, cuestión ésta que ni los periódicos de más fuste acaban de tener claro y luego cuentan lo que cuentan.
A todo lo cual hay que añadir la producción cotidiana: inspecciones de trabajo, pago del desempleo, pago de pensiones, registro de afiliaciones, cobro de cotizaciones, asistencia emigrantes, programas de asistencia e integración de inmigrantes, elaboración de normas sobre seguridad laboral y vigilancia de su cumplimiento y otros etcéteras.

En resumidas cuentas, que me he pasado la semana de acá para allá en plan zascandil trayendo y llevando papeles entre croqueta y copita de cava. Por cierto, que el jefe nos ha regalado a todos los trabajadores dos botellitas de un buen cavita de su tierra. De su tierra de adopción, al menos. Y todos tan contentos.

Perdona si se me escapa la risa floja pero el martes había previsto un encuentro entre el jefe y los jerarcas de la Ceoé, quienes se disponían a contarle a don Tino los pormenores de la última asamblea de la patronal. A la misma hora, la empresa más conocida del patrón de patrones saltaba por los aires. Resultado: reunión suspendida.

Hoy hemos dado por cerrada la semana y cada mochuelo a su olivo. A casa por navidad. Felices pascuas.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Nada personal


Se diría que me tomo los asuntos de don Díaz Ferrán como algo personal. Pues no. A mí, le quitas al tipo la condición de empresario jefe, la presidencia de la Ceoé, y me tiene sin cuidado. Pero como ha largado por esa boquita lo que no está en los escritos, resulta de aplicación aquello de que por la boca muere el pez.

Y para que no parezca que es cosa mía, que nada más lejos de la realidad, traigo aquí dos artículos de sendos periódicos de tirada nacional: El País y Público, donde se explayan sobre el individuo.

Traigo también una foto en la que aparece don Díaz Ferrán, de frente, flanqueado por el presidente de la Cepyme y el ministro. Ahí dejo textos y foto para quien guste de estar al día.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El 14 de abril



El jefe está contento. Se le nota en la carita que pone como de no romper un plato, la comisura de los labios recogida a un lado, con una media sonrisa. No quiere reir abiertamente para que no digan y porque está escarmentado.

Ayer ofreció el vinillo de navidad a la prensa. Acudió un puñado de periodistas de los que suelen cubrir la información laboral y de inmigración. Yo me di un paseo por el sarao aprovechando la condición de transparente que tenemos las ordenanzas. Y me di cuenta de que el jefe, efectivamente, estaba contento.

El jefe aprovechó la reunión para echar un speech. El jefe tiene algunas virtudes, (digo yo que las tendrá porque ya sería delito que hubieran nombrado ministro a alguien que no tuviera ninguna virtud) pero entre ellas no está la oratoria. El jefe es un hombre de trato directo, (digo yo también y no será por lo que le trato, que yo soy invisible para el poder) pero cuando tiene que hablar en público pierde un poco. No tanto como el presidente del gobierno, que lo pierde todo, que no sé dónde ha aprendido a expresarse este hombre, tengo que enterarme de la dirección de su colegio para presentar una reclamación.

Al grano, que no quiero enrollarme. El jefe dio las gracias a los periodistas por haber recogido la información que ha dado el ministerio y se mostró esperanzado en que llegue el momento de dar buenas noticias porque, dijo, desde el 14 de abril de 2008 (fecha de su toma de posesión) todo han sido malas noticias y cuando damos una buena, se decide el cierre de Garoña. Don Tino venía a quejarse de que cuando pudo anunciar que había bajado el paro, el 2 de julio de 2009, el consejo de ministros acordó el cierre de Garoña, con lo que nadie prestó atención al buen dato sino al mal anuncio.

Ya metido en materia, el jefe dijo que a ver si la cosa ministerial se calma y él puede tomarse unos días de descanso en la costa de Tarragona. Que mucho hablar de la Costa Brava pero los romanos se asentaron en Tarragona, añadió. Una listilla que había por allí le recordó que los griegos se asentaron en Empuries. Pues bueno, debió decir el ministro, pero yo tengo casa en Comarruga, ¿pasa algo?

Don Tino, como el que no dice nada, dejó caer que a lo mejor los datos de paro de diciembre no son malos del todo, felicitó las pascuas a los asistentes y se fue con el Manolo, su jefe de prensa, y otros amigos. Más contento que unas idem. El jefe está contento, ¿qué tendrá el jefe?

El periódico de hoy da algunas pautas. Mira por donde que su superenemigo, el Díaz Ferran jefe de la Ceoé, tiene abiertos todos los frentes: debe varias mensualidades a sus trabajadores de Air Comet, incluidas las cuotas de la Seguridad Social, y ahora va Caja Madrid, de donde Díaz Ferrán es consejero, y le abre un expediente por una deuda de 26 millones de euros que no acaba de pagar. A la vista de que se le amontonan los problemas, el aludido ha presentado la dimisión de su cargo a la Ceoé que, muy amablemente, la ha rechazado al grito de marcial, eres el más grande.

A propósito de lo cual he oido varias maldades. La primera, que el soplo a la prensa de lo de Caja Madrid ha salido de la Cepyme, la pequeña y mediana empresa, cuyo jefe, Jesús Bárcenas, acusa a Díaz Ferrán de que sólo defiende los intereses de los grandes, y olvida a los pequeños empresarios. La segunda, es que a pesar de la unanimidad en rechazar la dimisión, algunos empresarios están que trinan con Díaz Ferrán porque con tantos tejemanejes se le está olvidando lo principal de su cargo, cual es la de llegar a acuerdos que serenen el ambiente y beneficien al sector. Tercera, que todos los problemas empresariales del susodicho se deben a su enfrentamiento con el gobierno. De todo lo cual se deduce cuanto nos gusta largar a todos, no sólo a mí.

Lo que decía, que el jefe está contento. A lo mejor luego los problemas de Díaz Ferrán se quedan en nada y a la vuelta de navidades sigue dando la barrila con que a él quien de verdad le parece un tío con toda la barba es Esperanza Aguirre mucho más que Zapatero, sin comparación posible, pero entretanto, y a la espera de dar el dato de paro, que le quiten lo bailao al ministro, dale a tu cuerpo alegría, macarena.

Dicho lo cual, se me ocurre a mi, eso de que los consejeros de una caja de ahorros se concedan créditos de 26 millones de euros ¿es muy normal? ¿Se conceden con las mismas facilidades al resto de empresarios? Y, así a voleo, quisiera saber ¿esos créditos, los devuelven siempre los consejeros? Más aún, ¿Concederá Caja Madrid muchos créditos de ese montante a los empresarios sean o no de la capital?

La duda me corroe. Ainsss.

martes, 15 de diciembre de 2009

La Miss



Ayer me telefonéo la Miss por enésima vez. ¿Estás muy ocupada?, me dijo
Bastante, respondí. Porque sigo sin tener ganas de más nuera(s), ni en singular ni en plural.

- Es que me gustaría que comiéramos juntas o, al menos, que tomáramos café. Tengo algo importante que consultarte, insistió.

- Creo que no soy la más adecuada para ese papel, me defendí, harto tengo con saber qué he de hacer yo como para saber lo que deben hacer los demás.

- Te lo agradecería mucho… y su voz sonaba en el móvil entre melosa y lastimera.

Me ablandé, cagüen la mar, por qué seré tan floja, me digo siempre. Quedamos a comer en un restaurante discreto y no caro entre el ministerio y la asociación. Se presentó puntual, menos mal. En plan Paris Hilton bis, la Miss. Con la misma desenvoltura - ¿De dónde habrá sacado la voz lastimera? – las mismas piernas kilométricas – deberían estar prohibidas en la vía pública – enfundadas en unas botas marrones que le llegaban a la mitad del muslo, separadas diez centímetros de la minifalda. Hacía frío de narices pero ella se cubría – es una forma de expresarme – con un chaquetón que pretendía ser tres cuartos pero que si me lo pusiera yo – en la hipótesis improbable de que pudiera hacerlo – no pasaría de chaquetita corta. Protegía su garganta con una bufanda color medio butano medio naranja y se cubría o se adornaba la cabeza con una boina parisina. Muy chic, sí señora.

Aún no había terminado de abrir la puerta y más de la mitad de los comensales, exactamente los machitos que a esa hora se disponían a comer o comían ya, se volvieron como con resorte hacia ella. La Miss se paró un instante. ¡Eh, chicos, ya he venido, miradme!, parecía decir. Se dirigió directamente a mi mesa, sin darme tiempo a reaccionar. Un segundo de distracción y me habría fugado. Pero no, ahí estábamos ambas. La Miss y la suegra ordenanza. Lo volví a comprobar: me saca una cabeza de altura.

Elegimos el menú sin prisa, nos trajeron los primeros platos y empezamos a comer con la misma tranquilidad, sin que ella diera muestra de la inquietud que me había parecido observar a través del teléfono.

- Pues tú dirás, resolví yo, que ya me veía confraternizando con la Miss, líbreme de tentaciones semejantes.

- Me gustaría que fuéramos amigas, empezó.

- ¿Para qué quieres que seamos amigas tú y yo?, le respondí con franqueza, ya tienes a mi heredero, debería ser suficiente con un representante de la familia.

- Yo quiero mucho a tu hijo, añadió recuperando su tono meloso.

- Pues anda que yo, contesté, por si se había creído otra cosa.

- Ya, pero yo le quiero como pareja para toda la vida.

- Pues eso a quien tienes que proponérselo es a él, a mí me da lo mismo.

- Es que ya se lo he propuesto y me parece que no está por la labor, se lamentaba.

- Algo de eso me parece haber oído, admití.

- ¿Te ha dicho algo?, preguntó, sobresaltada.

- Algo en concreto referido a ti, no. Pero le tengo oído cienes y cienes de veces que él no quiere compromisos ni cargas, que quiere andar por la vida ligero de equipaje y libre cual pajarillo volandero y cosas de parecida intensidad romántica.

- Lo mismo me dice a mí, admitió la Miss.

- Pues ya sabes a qué atenerte, no será por falta de sinceridad.

- Es que yo le quiero, repitió.

- Ya, y yo también, pero eso no me impide ver que no hay más cera que la que arde.
Lo que no me explico, le dije y me digo, es que, sabiendo del pie que cojea el pollo, insistas en montar un rollo romántico. Los tiros no van por ahí. A él le gusta tener chicas monas a su lado, y en ese punto hay que reconocer que la Miss cumple todos los parámetros de calidad; le gusta el colegueo, la cuadrilla, los amigos, la aventura, ganar dinero y, llegado el caso, un buen polvo. Probablemente, en ese orden. Todo ello sin compromisos, responsabilidades ni obligaciones. Nada de boda, nada de hijos, nada de proyectos comunes.

- Ya lo sé, reconoció la Miss, pero yo le quiero.

- Nena, te reiteras, advertí, por mi parte. El amor corresponde a un negociado diferente. Es posible que le quieras, que no digo yo que no, pero no parece que él te corresponda. Puedes insistir y a lo mejor llega un momento en que le coges en un momento tonto y te dice que si pero ¿tu quieres estar con alguien que no quiere estar contigo?

- Él si quiere estar conmigo, protestó tímidamente la Miss.

- Vale, la cuestión es saber por cuanto tiempo y en qué condiciones.

- Yo, es que le quiero mucho, machacó una vez más.

- Mira, nena, terminé por explotar, a mí no me gusta el papel de suegra pero menos aún el de madrastra así que no me hagas hacer un papelón. No vuelvas a decirme otra vez cuanto quieres a mi heredero porque me levanto y me voy. Intenta explicarme para que yo pueda entenderlo como es posible que una chica como tu, con buena formación, un buen trabajo, que ya es una bicoca en los tiempos que corren, que puedes mantener un nivel de vida de calidad, que puedes elegir lo que quieres hacer, quiere atarse a alguien que no valora tus cualidades ni te valora a ti lo suficiente. ¿Cómo es posible que con lo listas que eres no sepas que las relaciones de pareja o son en un plano de igualdad o no son? ¿Para qué quieres a un tipo que quiere seguir siendo adolescente toda la vida? Tu eres una persona adulta, libre y autosuficiente que puede elegir. Elegir es mucho más de lo que han podido hacer generaciones y generaciones de mujeres. No me fastidies con que le quieres. Si te gusta, date un buen gusto al cuerpo serrano y mándale a tomar por saco hasta que aprenda lo que vales, lo que vale una mujer libre. Y si no lo aprende, date otro gusto por lo que te has librado, pero no quieras atarte a nadie que no te valora.



- Es que yo le quiero mucho, gimotéo.

En ese mismo momento, me levanté y la dejé con sus lloriqueos, sus piernas kilométricas, sus botas musleras, su minifalta, su boina, su bufanda… y la cuenta de la comida. No puedo con tanta tontería, es superior a mis fuerzas.

Por la noche los teléfonos me obsequiaron con una sinfonía de llamadas, ora el móvil, ora el fijo, ora el Heredero, ora la Miss. No lo cogí. No pienso ponerme en una semana. Anda y que os vayan dando a los dos, pensé.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Para que te enteres

Ser empresario en tiempos de bonanza debe ser tarea muy fácil y placentera. Ser ministro cuando los datos soplan a favor debe ser un cometido liviano y satisfactorio. Ser empresario en tiempos de crisis económica debe ser arduo. Ser ministro en tiempos de dificultades debe ser complicado. Empresarios y ministros tienen duro trabajo en los tiempos que corren.

Durante años, el boss de los empresarios ha venido siendo un tipo sin ningún compromiso empresarial, un cura sin parroquia, como si dijéramos, lo que le ha permitido pontificar sin medida a sabiendas de que nadie le iba a pillar en un renuncio. José Mª Cuevas fue presidente de la Ceoé para lo bueno y para lo malo.

Hombre curtido en el seno franquista, amigo de Rodolfo Martín Villa en su época universitaria, claramente conservador, patrocinador de José Mª Aznar en su paso por Castilla y León, tuvo el acierto de negociar con los sucesivos gobiernos a lo largo de sus 23 años de presidencia y alcanzar con socialistas y populares acuerdos sociales que permitieron años de calma laboral.

A Cuevas le sucedió Gerardo Díaz Ferrán, un hombre atado a sus empresas. Conservador, entusiasta de la lideresa de Madrid, que le había otorgado alguna que otra prebenda y favoreció su elección como presidente de los empresarios madrileños, ha venido cortocircuitando hasta hacer descarrilar los intentos de diálogo social propuestos por el gobierno a través del ministro de Trabajo, don Tino.

A lo que se ve, la táctica ha resultado negativa para ambos. A don Díaz del hierro, con tanto tejemaneje, se le han ido sus empresas al garete de manera que ha tenido que malvenderlas en medio de las protestas de sus trabajadores, tras sumar una tonelada de deudas, entre otros con la Seguridad Social.

A don Tino se le están desmoronando sus proyectos hispano catalanes. El ministro tiene dicho que, cuando deje Madrid y vuelva a Cataluña preferiría no retornar al mundo municipal de donde procede, la alcaldía de L’Hospitalet exactamente, pero que se ofrece al partido, al PSOE y al PSC, para lo que gusten mandar. No lo ha dicho expresamente, al menos yo no lo he oído, pero se sobreentiende que iría encantado a la Generalitat. Tampoco lo dice pero flota en el aire que lo que de verdad le encantaría es ser molt honorable. En una palabra, sustituir a Montilla. A ver por qué no va a poder ser lendacatalan un extremeño si el actual es cordobés, debe pensar don Tino.

La estrategia para hacerse un hueco en Barcelona pasaba por hacerse el imprescindible en Madrid. Y resulta que tampoco. Don Tino no ha sido capaz de poner firmes al unísono a sindicatos y patronal. Un suelto en el periódico Público ponía negro sobre blanco la situación de don Tino: “El ministro de las malas noticias”, decía. Buena burra hemos comprado, ha debido decirse a sí mismo Zapatero, tras el fracaso de las negociaciones, en las que tan buenos resultados obtuvo Jesús Caldera, predecesor de don Tino.

El diálogo social ha hecho aguas para disgusto del presidente Zapatero que anda muy necesitadito de resultados tangibles, que no es bueno jugar con las cosas de comer.

En vista de lo cual, el último consejo de ministros ha nombrado un interlocutor especial para el diálogo social: Alfonso Morón. El cargo exacto es director de Gabinete para el Diálogo Social, con rango de secretario general. Su tarea es la de “asistir al ministro en el desarrollo del diálogo social, mediante el impulso, coordinación y seguimiento del mismo y la constante interlocución con los agentes sociales”. O sea, un ahí queda eso como una catedral.

A mayor abundamiento, Morón llega con experiencia en la materia: formó parte del mismo equipo de Caldera que sacó adelante el acuerdo para la mejora del crecimiento del empleo, firmado por gobierno e interlocutores sociales en 2006. Para que te enteres de cómo hay que hacer las cosas, ha debido decirle el presidente a don Tino.

Eso digo yo, habrá remachado Caldera desde su particular Olimpo, la factoría de las ideologías que le/se ha regalado Zapatero.

Y en esas anda don Tino, tratando de enterarse.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Te recuerdo

Abro el digital de noticias y encuentro dos que me dejan un poco apabullada.
Los chilenos rinden homenaje al cantante Victor Jara, asesinado por la dictadura de Pinochet en 1973. Los milicos le torturaron salvajemente, le destrozaron las manos y acabaron asesinándole. Su cuerpo recibió 44 disparos, dice la noticia.

¿Cuál había sido su delito? Creer que la izquierda podía ofrecer mejores soluciones a la pobreza de Latinoamérica y escribir canciones. De todas las suyas, se hizo especialmente célebre Te recuerdo, Amanda. Son cinco minutos, cantaba, la vida es eterna en cinco minutos.

Sentí su muerte como si se hubieran llevado a alguien de mi familia. Me pareció y sigue pareciéndome un crimen horrendo. Nunca habrá homenaje suficientemente grande para paliar tanta miseria y horror de aquella dictadura, de todas las dictaduras. Pero la memoria es lo único que puede vencer a la tiranía, a todas las tiranías.

La segunda noticia es el fallecimiento de Jordi Solé Tura, uno de los padres de la Constitución española, que el día 6 cumple su 31º aniversario.

Siete fueron los redactores de la Constitución que más está durando en la historia de España. Gabriel Cisneros, Miguel Herrero de Miñon y José Pedro Pérez Llorca representaban a la Unión del Centro Democrático, entonces en el gobierno, el centro reformista, que se decía; Manuel Fraga Iribarne, en representación de Alianza Popular, la derecha pura y dura heredera del franquismo residual; Gregorio Peces-Barba por el PSOE; Miguel Roca Junyent por Convergencia i Unió, y con él los nacionalismos entonces menos aparentes; y Jordi Solé Tura por el Partido Comunista de España, a la sazón el Partido por excelencia.

La redacción fue laboriosa y complicada, con muchos tiras y aflojas. Resultado de ello es cierta ambigüedad que permite interpretaciones en un sentido y en el contrario. No es que sea la biblia en pasta pero permite reconocernos como colectivo e irnos manejando treinta años después.

Hace dos años murió Gabriel Cisneros. Había sido secuestrado por Eta y desde entonces su salud quedó muy mermada. Solé Tura ha vivido en los últimos años recluido en la oscuridad de su olvido, víctima del alzheimer.

Creo que ambos, Victor Jara y Jordi Solé, cada uno desde sus puestos, han contribuido a hacer el mundo un poco mejor. No sé cómo podría agradecérselo, salvo con el recuerdo. La vida es eterna en cinco minutos…

jueves, 3 de diciembre de 2009

Pesioptimista


Felipe González analizaba un día la dificultad de encontrar utilidad y acomodo a los ex presidentes de gobierno en España. Son, decía, como los jarrones chinos, todo el mundo admite su valor pero nadie sabe dónde ponerlos.

Hay que empezar por señar que, muerto Leopodo Calvo Sotelo y ausente de la realidad Adolfo Suárez, en España sólo quedan dos ex presidentes de gobierno: el propio González y José María Aznar.

El primero, fue presidente durante más de 13 años, entre 1982 y 1996. A su pragmatismo se atribuye buena parte del mérito de haber obtenido la mayoría absoluta histórica de 202 diputados, nunca después repetida. Bajo sus sucesivos mandatos España se modernizó e introdujo modos de protección social y estructuras y pautas propios de países desarrollados. En lo bueno y en lo malo. Se equivocó en cuestiones esenciales, como la permisividad ante la corrupción, y acabó perdiendo el contacto con la realidad y, a la postre, el poder. Desarrolló políticas sociales y económicas propias de una ideología de centro izquierda y tuvo entre sus ministros de Hacienda a un economista como Solchaga, aquél que dijo que España era el mejor de los lugares para hacerse rico rápido y pronto. Tuvo en su entorno algunos alumnos aventajados en la materia.

Sospecho que González quiso irse de la Moncloa mucho antes y no le dejaron. Acabó mordiendo el polvo de la derrota en las urnas ante un candidato que carecía y no llegó a adquirir nunca la grandeza de miras y el patriotismo que adornaron a González.

Aznar, presidente entre 1996 y 2004, dio muestras de ser un hombre acomplejado ya durante su paso por Castilla y León. Siempre pareció desconfiado y mezquino con quien consideraba adversario. Y consideraba tal a quien no coincide con su criterio. En 1987, ganó las elecciones en la Comunidad castellanoleonesa contra toda suposición, frente al candidato socialista Juan José Laborda, porque sus adversarios le ningunearon en base a su aparente falta de solvencia intelectual y política.

Como presidente de la Junta de Castilla y León permitió barra libre a los suyos para algunos desafueros propios de la derecha más rancia, como que su portavoz Miguel Ángel Rodríguez, se dedicara a recopilar curriculums de algunos periodistas de aquella Comunidad en los que se incluía datos personales como tendencia política o con quien se acostaba el biografiado. En 1989, mediada la legislatura, Aznar dejó Castilla y León en manos de Jesús Posada y se largó corriendo a Madrid, donde tenía puestas sus expectativas.

En su momento ya había expresado sus reticencias acerca de la transición, declarándose más partidario de la continuidad del régimen franquista. Una vez llegado a la presidencia del PP y como jefe de la oposición, pisoteó cuanto pudo el espíritu de tolerancia propio de la transición política y encrespó la vida política hasta extremos desconocidos para las nuevas generaciones. Introdujo en sus filas el espíritu sin complejos y dio alas a la derecha más rancia y retrógrada en detrimento de una derecha civilizada, burguesa y culta homogable en la Europa democrática.

Así y todo, tuvo unos años de gloria con indudables éxitos en un momento del ciclo económico de crecimiento. En algún momento, pareció que realmente se había creído el césar de todas las españas. Son famosas sus fotos con los pies sobre la mesa junto al presidente americano George W. Bush o la igualmente famosa foto de las Azores con el mismo acompañante más el primer ministro británico Tony Blair como preludio de la invasión de Irak. Le cegó el poder o el aire de la Moncloa o el afán de revancha o lo que fuera, pero ciego debía estar cuando casó a su hija en El Escorial rodeada de personajes variopintos, muchos de los cuales han ido siendo procesados por vulgares chorizos.

Desoyó las voces contra la participación de España en la guerra iraquí y se burló de los manifestantes contrarios a la misma. Tan ciego estaba y tan obsesionado con sus propios demonios, que no fue capaz de percibir al enemigo que crecía en el interior. Los atentados del 11 de marzo y los 190 muertos que ocasionaron fue su despertar más amargo. Da la impresión de creerse la única víctima de aquella masacre.

Tengo la impresión que González sintió alivio al abandonar la Moncloa y liberarse de los condicionantes de un poder que le resultaba fatigoso. La misma impresión me dice que Aznar no se ha repuesto aún de su traumática salida del gobierno.

En su condición de ex presidente, González suele hablar de lo divino y de lo humano como si fuera un señor que pasa por allí. Ahora, acaba de afirmar que la culpa de la crisis económica es de la desregulación del sector financiero. Olvida que en su largo mandato los reguladores españoles camparon a sus anchas y que, por eso mismo, aquí muchos pudieron ganar mucho dinero en muy poco tiempo, sin arriesgar nada y creando muy poco valor añadido, en unos años de mucha creación de paro.

En su misma condición de ex, Aznar acostumbra a intervenir para opinar sobre todo lo que se mueve e incluso lo inamovible. Renunció a participar en el Consejo de Estado para poder medrar con sus negocios particulares, a los que sin duda tiene derecho, pero simultáneamente zascandilea con sus permanentes consejos urbi et orbi. Acaba de declarar que la culpa de la crisis la tiene el socialismo.

Ambos deberían ser patrimonio común de los españoles pero ninguno de los dos se deja. Declaro desde ya que ideológicamente me siento más próxima a González que a Aznar pero que me gustaría que uno y otro se respetaran ellos mismos y nos respetaran más a quienes les aupamos al poder. No me gustan especialmente los jarrones chinos, por valiosos que sean. Tampoco me gusta que los ex presidentes de gobierno me traten como que fuera tonta.