viernes, 14 de mayo de 2010

Paseo por el desierto


Hoy no es un buen día, es un día de pesadumbre que será recordado cuando hayan pasado muchos años. Lo estudiarán las nuevas generaciones de abogados: el día que el gobierno de los jueces disparó una bala en el corazón de la justicia.

“A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Vivi mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado mi opinión sobre ellas”, releo una vez más a Saint Exupéry en El Principito.

Público abre con el titular: "El CGPJ se ceba con el juez Garzón". Y añade: "El juez Garzón, última víctima del franquismo. Llamazares se declara en rebeldía".

Leo en El Mundo: “El poder judicial suspende a Garzón”. “Cientos de personas se concentran ante la Audiencia en apoyo al juez”. “Un juez que no ha dejado indiferente a nadie”.

Casi al mismo tiempo, recibo un sms de una amiga: “Que fuerte lo de Garzón. Que vergüenza. Es el mundo al revés. Yo me exilio. ¡Vaya mierda de país!”

Siento una angustia indefinida. No por Garzón sino por mí, por mi generación y por las generaciones que nos han seguido en la España democrática. Algo no hemos hecho bien.


Vuelvo a Saint Exupéry: “A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: ¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas? Pero en cambio preguntan: ¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre? Solamente con estos detalles creen conocerle.


Si les decimos a las personas mayores: He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado, jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: He visto una casa que vale cien mil pesos. Entonces exclaman entusiasmados: ¡Oh, qué preciosa es!"

Retomo una vez más el libro del niño que habita el asteroide B-612. Evoco mis recuerdos del desierto. Con esa imagen, finalizo mi lectura.

“Examínenlo atentamente para que sepan reconocerlo, si algún día, viajando por África cruzan el desierto. Si por casualidad pasan por allí, no se apresuren, se lo ruego, y deténganse un poco, precisamente bajo la estrella. Si un niño llega hasta ustedes, si este niño ríe y tiene cabellos de oro y nunca responde a sus preguntas, adivinarán en seguida quién es. ¡Sean amables con él! Y comuníquenme rápidamente que ha regresado. ¡No me dejen tan triste!”.


Mañana será otro día. Espero.

7 comentarios:

Valdomicer dijo...

La noticia, aunque esperada, me ha hecho sentirme derrotado.
Me quedo con el titular de Público: "Que Franco no se vaya de rositas.... ¡Pásalo!".

Tita dijo...

¡Qué impotencia!

Hoy he oido en la tele la opinión de los que saben más de esto que la media, ex miembros del consejo superior del poder judicial (creo)...si ellos estaban preocupados por criminalizar la interpretación de la ley como se ha hecho con Garzón ¿qué será de todos?

¡Ay!

Uma dijo...

A mi también me produce sentimientos raros lo de garzón...y eso que reconozco que no se de la misa la mitad...pero me parece que el mundo se está volviendo loco...sobre todo porque se traslucen recillas y venganzas que no deberían existir entre profesionales tan básicos como los jueces....
no se!!

PD:
ya echaré un vistazo a tus post previos...a ver que opinas de las nuevas medidas del gobierno...me acordé mucho de ti cuando lo vi..."¿que pensará tiza?" me dije-jeje-
yo solo se que me han bajado el sueldo y me quedo sin cheque bebe....a lo mejor es que yo sola voy a sacar al mundo de la crisis....
hay algun sitio donde pueda mirar los pormenores de esas medidas...cuanto se ahorra con cada cosa??
besos

Víctor Manuel Casco Ruiz dijo...

Comparto el sentimiento: desolación y angustía, sobre todo. Qué día más triste, sobre todo para los familiares de las víctimas.

Por cierto, gracias por ilustrarlo con "El principito". Anoche me cogí mi edición y me puse a (re)leerlo.

Pilar dijo...

Me he recluido en mi castillo de invierno, que he recogido en casa, que he rodeado de quien me quiere, de música hermosa, de cine elegido, de comida sana y sencilla, porque tengo la sensación de que el cielo se cae sobre nuestras cabezas.

La justicia arrastrada, la codicia y el odio triunfando, si tenemos lo que nos merecemos va a ser verdad que ese Dios justiciero, ciego y sanguinario existe.

¿Cómo enfrentar el lunes?

Desde el cariño y la confianza en que al final sale el sol, espero que antes de 40 años.

La de la tiza dijo...

Valdo: cuando era pequeña creía que Franco no se moriría nunca. Ahora resulta que era verdad.
Tita: creo que esto no es un asunto de justicia. Es un ajuste de cuentas.
Uma: ¿Cómo estás? seguiremos posteando.
Victor: soy una "leona" pero vuelvo al Principito cuando necesito una ducha de ánimo. Me deja como nueva.
Pilar: francamente, creo que este es un asunto en el que Dios no tiene nada que ver. Es asunto de los hombres, totalmente humano. Y es verdad que al final sale el sol pero no para todos. Suele salir antes y más reluciente para los vencedores. De toda la vida, hija.

Anónimo dijo...

Inaceptable,vergonzoso,triste ...
no me cabe en la cabeza por que no lo entiendo.

Besos !