lunes, 26 de julio de 2010

De mentiras e injusticias

En el periódico del domingo encuentro un nuevo reportaje sobre niños raptados e identidades ficticias.

El reportaje habla de una asociación de afectados por adopciones ilegales y refiere casos que ocurrieron en los años sesenta, setenta y aún ochenta. Años ochenta, insisto, con la Constitución en vigor.

El periódico apunta también el hecho de que todavía en aquellos años ser madre soltera era un baldón personal y familiar y algunas madres – y algunas familias – preferían ocultar el “percance” y dar las criaturas en adopción. Sólo las muy valientes o las muy osadas asumían la maternidad como una opción personal en solitario (Pilar Miró en 1981).

Los hechos se repitieron en algunos hospitales bien conocidos e identificados, algunos de ellos ya desaparecidos, donde se traficó con niños recién nacidos en algunos casos quizá con la conformidad de las madres pero en todos en flagrante ilegalidad. Los nombres de los responsables de aquellos hechos son igualmente conocidos porque las sospechas y las denuncias no son de ahora, vienen de muchos años atrás.

Hay parejas a quienes se dijo que sus bebés habían nacido muertos pero a quienes no permitieron verlos y que están convencidas de que les fueron robados por puro negocio.

Pero la justicia no se da por aludida.

Hay miles de casos más que se remontan a los años cuarenta y cincuenta. Son los hijos de los vencidos de la guerra. Algunos nacieron en la cárcel y fueron cedidos a familias adictas al régimen. Otros fueron dados en adopción desde los centros de Auxilio Social, la organización de Falange que se encargó de recoger a niños de familias sin recursos, muchos de ellas también de izquierdas, cuando alguno de los padres estaba en la cárcel por motivos políticos. Hay pruebas y denuncias por cientos.

Pero la justicia nunca se ha dado por aludida, ni antes ni después de la Constitución.

Mi amiga Alba, la argentina, me repite que no entiende cómo los españoles nos quedamos tan tranquilos ante un hecho de esta naturaleza. Y recuerda que en su país, donde la dictadura también propició adopciones ilegales de hijos de desaparecidos, ha sido la propia justicia quien está facilitando la búsqueda de la verdadera identidad.

A mí me da rabia y vergüenza que las cosas sean así. Especialmente porque estos hechos – los niños robados por el franquismo - son los que exponía el juez Garzón en el auto del Sumario 52/2008, que le ha costado tener que salir por pies de la Audiencia Nacional.

Eso explicaría por qué los jueces no se atreven a hincar el diente al asunto: para no tener que salir también por pies. Lo que no explica es nuestra cobardía como sociedad.

Ah, naturalmente, la justicia en ningún momento se ha dado por aludida. ¿Justicia? ¿Qué justicia estamos pagando?, me pregunto.

11 comentarios:

Valdomicer dijo...

También yo leí el artículo y se me puso carne de gallina.
Eso debió ser habitual en la posguerra, conozco más de un caso. Incluso se llegó a frivolizar con alguna película allá por los sesenta.

Pilar dijo...

Yo caí en ese articulo después de leer que el pobrecito presidente había dormido mal alguna noche por causa de la crisis, y claro, ya estaba yo al límite de mi capacidad de sufrimiento.

Me temo que nos queda el sarcasmo y poco más, lo lamento, pero la verdad es que no le veo a esto ningún apaño.

Ellyllon dijo...

Paso con rapidez.
En otro momento con más tiempo me quedo a leerte.

Cuando vayas a ir a Hervás, dímelo.
Tengo familia allí... con restaurante y casa rural.

Un muá.
Elly

La de la tiza dijo...

Si tienes tiempo y ganas, echa una ojeada al auto de Garzón. Que es el relato que le han transmitido los familiares afectados. Eso sí que te pone carne de gallina.
Pilar: yo también seguí el mismo orden. Francamente, a mí es que el pollo éste me está resultando un poco cargante. No me queda ni sarcasmo.
Ellyllon: mantenemos el propósito de ir a Hervás pero cuando amaine la calorina. Te lo diré.

Despotrikator dijo...

La verdad es que es una cosa trmenda...
En cuanto a lo que dice tu amiga argentina, creo que no tiene explicación difícil: en este país 1º el dictador murió en la cama 2ª Nos hemos tragado hasta nosotros mismos la falacia mil veces repetida de lo modélica que fue la transición...

Un saludo

Tita dijo...

Tan frecuente es, y tanta gente conozco para lo joven que soy(niños no ya cedidos, sino hasta vendidos, adoptados, adoptantes, padres perdedores...) que es dantesco.

Incluso tuve una compañera en cierto ámbito, mayor, que contaba como su jefe, eminente ginecólogo hacía los trasvases que hiciera falta entre inmaduras y precoces mamás y parejas estériles.

Pero yo ya no digo más. Si los afectados necesitan apoyo social, mi humilde grano aportaré. Si no, como dice Despotrikator, pues seguiremos en nuestros mundos de Yupi con la maravillosa transición que se vivió.

Abrazos

Ellyllon dijo...

Ahora que soy madre, todavía soy más sensible a este tipo de noticias/realidades.

Me pongo en el lugar de las madres, impotentes ante esta mierda de justicia (la de este país es una mierda se mire por donde se mire) y se me desencaja la mandíbula de tanto apretar los dientes.

No sabía que el auto del juez Garzón también recogiera estas atrozidades (siempre aprendo contigo un montón). Si ya me pareció desmesurada la reacción de todo el mundo por echarlo, ahora más.

Un besazo
Elly

Cruela DeVal dijo...

Cuando vi los primeros reportajes en los telediarios me chocó que hubiese pasado en España porque lo veía más propio de una dictadura suramericana, luego recordé que España tuvo sus 40 años de paz y lo vi todo más claro, cuando leí el artículo del país y vi que todo siguió hasta en los 80 pensé joder qué mierda caciquismo... qué mierda justicia... y sí faltan muchos Garzones en la Audiencia Nacional, no por él mismo sino por los cojones que tenía... si la justicia encima de ciega es cobarde, este país nunca será del todo una democracia, me temo
Besos

Uma dijo...

que tonta soy! que yo pensaba que estas cosas no pasaron aqui!!
que fuerte me parece! que cruel! besos

La de la tiza dijo...

Despotrikator: esa es mi teoría sobre Franco y sobre la transición, que ha expuse tiempo ha (ttp://ladelatiza.blogspot.com/2010/04/et-y-mi-mismidad.html) y no es cosa de repetir.
Tita: ¿qué puedo añadir? que estoy de acuerdo.
Ellyllon: en el post tienes el enlace al auto y puedes leerlo.
Cruela: no creo yo que sea cosa de cojones, es mucho más profundo.
Uma: ese es el drama. Que estas cosas pasan aqui y nadie hacemos nada.

Anónimo dijo...

Se me encoge el corazón cada vez que leo algo sobre este asunto, pufff ... que fuerte me parece que monjas y curas se sumaran a semejante crueldad ...

Me salgo de mis casillas cuando pienso que clase de justicia tenemos en este país ¿¿??

Besos !