domingo, 30 de enero de 2011

Nieva sobre mojado


Cuando llegan los novios la ciudad tiene una apariencia fantasmal. La catedral emerge tras el río y, tras la cristalera del hotel, vemos los árboles del Espolón, entrelazados con sus garras blancas.

- La próxima vez quedamos en Marbella, si no tenéis inconveniente, que desde que existe la aviación comercial no hay distancias largas, propone el Heredero.

- ¿La próxima vez?, pregunto, alarmada. A ver si este pollo está pensando que las bodas se repiten como las morcillas.

- La próxima vez que queráis reuniros para cualquier cosa que sea, porque no sabéis cómo está la carretera, aclara el novio.

La Miss está radiante como si para ella la carretera hubiera sido un sembrado de flores. La troupe preboda pasamos a cenar. Nos han preparado un reservado para que podamos hablar tranquilamente y sin apremios de tiempo.

Por esta vez dejamos al margen el protocolo y nos colocamos por parejas, chico-chica, chico-chica, y mi cuñada y Mo.

- Vosotras sois las encargadas del orden y la intendencia, ¿no?, pregunta el Heredero, señalando a las dos mujeres impares.

- Sí, contestan ellas al unísono.

- Pues yo sólo os pido que no compliquéis las cosas y que a mí me lo deis por escrito para que pueda aprendérmelo con tiempo, que no quiero meter la pata, pide el novio.

- Os advierto que Esmeralda es una autoridad en materia de protocolo, asegura Mo, y la cuñada pone cara de interesante.

La conversación se entretiene en vericuetos diversos, desde la nevada a la crisis pasando por las nuevas tecnologías. Se diría que nos hemos reunido aquí para ver nevar, pienso. Menos mal que Mamen y yo tenemos telepatía porque antes del segundo planto le oigo que dice de sopetón a los novios:

- Estábamos pensando que, para cumplir el programa íntegro, os falta la petición de mano.

- Ah, pues se la pido ahora mismo, se presta el Heredero. ¿Te importaría darme una mano?, pide a la Miss.

- Las cosas no son así, se adelanta mi cuñada. Deberías pedírsela a Ignacio, que es el padre de la novia.

- Pues os advierto que la mano la tengo yo aquí, incluso dos, dice la Miss, miradlas. Y parece que se dispone a bailar los pajaritos por aquí, pajaritos por allí.

- Tú misma, Mamen se dirige muy seria a la novia, pero tu suegra tiene una sortija que te iría divinamente para cualquiera de esos dedos. Y seguro que tus padres tendrán para el Heredero cualquier fruslería de las que ellos se gastan.

- Habíamos pensado en un Rolex Le Prince antiguo, que compramos hace años en Ginebra, me comenta Ignacio al oído. ¿Qué te parece?

- Lo importante es el compromiso entre ellos, nosotros sólo somos testigos de su alegría, le respondo por decir cualquier cosa. (¿Qué espera que le conteste? ¿Qué un rolex es una minucia?)

- ¿Puedo pedirlo ahora mismo o también tiene un protocolo?, dice el novio, guiñando un ojo a mi cuñada.

- Deberíamos fijar una fecha especial para la pedida, eso no se hace de cualquier manera, responde ella.

- No es una cuestión de protocolo pero tampoco un aquí te pillo aquí te mato, añade Mo.

- Lo que pasa es que a vosotros os va la marcha y vais a organizar un jubileo a costa nuestra, ya os veo venir, bromea el Heredero.

- No provoques a tu madre, que no está el horno para bollos, oigo que le dice Mamen.

- Oye, no malmetas que yo no he abierto la boca, me defiendo.

- Pues entonces, podíamos fijar una fecha que venga bien a todos, mi cuñada sigue a lo suyo.

- Menos mal que estás en todo, Esmeraldita, le alaba Gigi y noto como ella se esponja.

- Es una auténtica profesional, insiste Mo.

Sacamos las agendas respectivas y convenimos en que el 19 de febrero en un buen día.

- ¿En Donosti o en Madrid?, se interesa Mamen.

- Mejor en Madrid, así aprovechamos para hacer compras ¿no os parece?, sugiere Gigi.

Todos conformes, nos citamos para el 19 de febrero en Madrid.

- Para entonces, necesitaríamos tener un número aproximado de invitados para calcular el orden del día, pide mi cuñada.

- Tiene razón Esmeralda, deberíais hacer un cálculo de asistentes para preparar la petición de menú y decidir cuántas reservas de hotel hay que hacer, añade Mo.

- Nosotros pensamos hacer también alguna cosa con la gente en el pueblo, dice mi chico.

- Podemos encargar un catering para la ocasión, responde Mo, ya quedo yo con Esmeralda sobre el qué, el cómo y el cuánto. Mi cuñada asiente con cara de satisfacción.

Cuando termina la cena pasamos a otra salita a tomar una copa. Aprovecho para preguntar a Gigi sobre Mo.

- ¿Está casada?

- ¡Huy, qué va!, ha sido siempre un poco rarita, creo que es un poco feminista, me dice como si revelara una tara. Nunca ha aguantado a un novio, como para casarse.

Cuando llegamos a la habitación, comento con mi chico:

- Mo es un poco especial.

- Todos somos especiales, vistos de cerca, me responde, sin darlo mucha importancia.

- Ya, pero creo que ella además es lesbiana.

- Ah, muy bien, pues ella sabrá lo que le gusta, dice mi chico, que es un tipo políticamente muy correcto.

- Es que creo que hace ojitos a tu hermana, insisto yo.

- ¡Qué cosas dices!, me mira incrédulo.

- A mí no me importa pero como te padre se huela algo le puede dar el parasiempre.

- ¡Joder!, dice, casi sin voz.

No quiero ni pensarlo. Mi pobre suegro, cuando esperaba que su hijo primogénito matrimoniara con una doncellita del pueblo, a ser posible bien dotada patrimonialmente para unir las tierras en un latifundio, le salió con que elegía a una divorciada con hijo. Que le costó lo suyo asimilarlo, he de añadir. Pero, ¿quién y cómo le explica que su hija del alma le gusta a una vasca rica a la que no le van los hombres? Conmigo que no cuenten, aviso.

6 comentarios:

Pilar Abalorios dijo...

Iba a entretenerme con lo bonito de la nieve y demás, pero ¿de verdad la mira así? ¿Y tu cuñada, a por amapolas, no?
Esto promete, pero mucho, mucho.

Besos madrina, deseando estoy la entrada "modelitos"

Tita dijo...

Esto se pone bueno. A ver como piden las habitaciones en Madriz

Besitos

ODRY dijo...

Nena, no puedo con la vida, estoy enganchadita al bodorrio, esto empieza a parecerse a Cristal, es la única telenovela que me he tragado, era muy pequeña y mi madre muy cruel, je je je

Un besazo.

Anónimo dijo...

Ains que bonito es Burgos y que frío hace ! todavía recuerdo la boda de mi prima en noviembre, se casó por la tarde y en las fotos salimos todos con la nariz roja ajaja ...

Bueno bueno pero si ya hay fecha de pedida, que bien ! y hasta puede que coloqueis a la cuñada ajajaj ... esta boda promete y mucho !

¡Besos!

Valdomicer dijo...

Te has pasao. Ya no vale para novela corta y va camino de libro gordísimo.

Si lo de tu cuñada no cuaja con la francesita ¿Me la podrías presentar?. Es que tengo un hermano solterón y sesentón interesado en la agricultura ecológica esa.

La de la tiza dijo...

Pilar: no te lo tomes a chirigota que esto puede devenir en un drama muy gordo...
Tita: pues ya veremos.
Odry: hijapordios qué comparaciones me haces.
Bet: frío, mucho frío.
Valdo: no me líes. Te presento a mi cuñada cuando quieras pero ella no está interesada en la agricultura ecológica. Creo que ni en la agricultura en general. Creo que ni interesada. No sé, no sé.
Besos a todos, chicos, qué gusto encontraros.