jueves, 19 de enero de 2012

La cuñada


Una de las cosas buenas de ser gata y no humana es que no tienes cuñadas. A mi humana alfa a veces le gustaría ser gata. Se lo noto estos días en la forma que me mira.

Por si no lo saben, mi humano alfa no nació en esta casa. No, nació en el pueblo y durante años, más de lo que suele ser costumbre en los humanos alfa, vivió feliz y contento, a su aire. Sin mujer alfa fija. Como yo, pero en humano macho.

- Siempre estaba disponible, he oído contar a un colega de entonces, para ir a las fiestas, para ir con la moto, para ir a la bodega. No tenía problemas de horario ni de noche, ni de tarde, ni de mañana. Salía de casa cuando quería, volvía cuando le daba la gana, nadie le preguntaba adónde vas ni de dónde vienes. Tenía el último modelo de coche, el último modelo de moto, el último modelo de raqueta de squash. Le veías siempre rodeado de amigas, era un tipo feliz. Hasta que llegó Ladelatiza y se jodió todo.
(Ustedes disculparán el exabrupto, que yo no seré muy ilustrada pero malhablada tampoco soy, trato, nada más, de ser fiel a lo que oigo para que ustedes pueden hacerse una composición de lugar).

Como no le conocí entonces no quiero opinar pero, aunque la humana no sea santa de mi devoción, he de confesar que ahora también parece contento: tiene raquetas, tiene moto, tiene coche, tiene amigas. No serán el último modelo pero también él va teniendo una edad.

Lo que quería explicarles es que la humana alfa se llevó un tipo escogido de calidad superior, salvo un pequeño detalle: en el lote venía la cuñada, Esmeraldita. Es lo que en los programas de la tele -que veo cuando no hay documentales en la 2- llaman una petarda. Lo que viene a ser una sinsorga.

Estos días la tenemos en casa y yo estoy de los nervios.

Conocí a la cuñada cuando vino a recoger a su gata. Era un regalo del Heredero para que estuviera acompañada. Parece que la doña estaba traspasando la edad límite en la que las humanas hembras que no se han emparejado pueden ir perdiendo toda esperanza y el niño quería hacerle una gracia.

Le trajo una gata con pedigree, una siamesa joven, de pelo lustroso y mirada aristocrática. Podía haberla llevado directamente al pueblo pero no, la trajo a esta casa unas navidades y la siamesa creyó que éste iba a ser su palacio. Fue sacarla de la cesta, verme y erizársele los bigotes. Bufaba como la olla expres. Yo soy de natural pacífico y me achiqué. Me entró miedo de que quisieran quedarse con la siamesa, me metí debajo de la cama y no salí hasta que la casa dejó de oler a gatapija.

Una sospecha boba por mi parte porque estaba claro que la pija donde encajaba era en casa de la cuñada. Allí ha vivido como una reina hasta hace un año que ha pasado a otra vida, con gran pesar de la cuñada.  

Desde entonces, todo se la va en preguntar si ya me he muerto.
- ¿Qué tal la Poe? ¿Todavía resiste?, le oigo decir por el teléfono cada vez que llama.

Me pregunto a ella qué le importa cuánto resisto yo o qué culpa tengo de que se haya quedado sin la pija.

Esmeralda ha venido al médico. Eso dice. Mi humana y yo sabemos que ha venido porque no quiere perder ripio de lo que pasa con la cachorra.

Para colmo, duerme en mi habitación. Cada noche, llega al sofá, levanta mis cojines, mi manta, mi ratón, mis cosas, sin ningún miramiento, sabiendo que estoy ahí. Yo me finjo dormida para mantener el tipo.

- Anda, vete fuera, que te crees la reina de los mares, me dice al oído, para que no la oigan.
- Chiti, bonita, ven, no molestes a Esmeralda, dice mi humana en voz alta, para que la oiga la cuñada.

Yo miro a la una y a la otra y como les digo una cosa les digo otra. Mi humana se habrá llevado oro molido pero en el pecado lleva la penitencia. Vaya regalito de cuñada.

6 comentarios:

Tita dijo...

¡Qué cierto es lo de que en el pecao va la penitencia!

¡Qué se le va a hacer, Poe!

Cruela DeVal dijo...

Ay POE, cómo te entiendo yo también tengo una cuñada que es de darle de comer o mejor dicho en su caso, beber, aparte....
pero mira lo que no tienes es suegra y te juro que es una ventaja
Besos
PD tuve una gata que vivió 21 años ya ves lo que te queda por contar
Besos

ODRY dijo...

Nena, no me menciones las cuñadas, que mi Lucero tiene 8 hermanos, fíjate tú si tengo tajo.

Un besote.

Uma dijo...

iba a decirte lo mismo que todos! quien no tenga cuñados no te entenderá pero el resto...pero me quedo con el comentario de Odry! 8 cuñadas! madre de Dios! como sean la mitad que la Esme(o la mia) se muere!
Besos

La de la tiza dijo...

Ya veo, ya, que "la cuñada" es un pecado capital de la familia. ¡De la que me estoy librando!

Valdomicer dijo...

Queridísima Poe:
Dile a tu humana que no se queje. Tener UNA y solo UNA cuñada y que además viene solo cuando tiene geriatra carece de mérito. Que conozco yo a alguien que la tuvo de vecina (A la cuñada) y acabaron en el juzgado.
Caricias en el lomo.

P.D.
Sepas que Güily y Jarry están celosos desde que descubrieron que tengo un relación (amistosa, claro) contigo.